Si me dieran una moneda por cada vez que te miro sería millonario, porque te veo, te veo mucho, te veo en el reflejo de las olas del mar, te veo en un campo verde con un árbol grande y muy florido, te veo en un cuadro, te veo con cada canción que escucho, te veo en mi comida favorita, te veo en mis letras a la hora de escribir, te veo en un día cálido en la playa y te veo en un día helado bajo las mantas, te veo en la brisa que me hace respirar hondo, te veo en un niño pequeño, te veo en mi cama, en mi pecho y en mi hombro, te veo en mis paseos por la calle, te veo en mis viajes, te veo en mis pensamientos, te veo en una ventana sin frontera, te veo en mi espejo, te veo en mi recuerdo, te veo en mis fotos, te veo en los libros, te veo en el agua que me da de beber y en el café que me despierta, te veo en el humo de mi cigarro, te veo en las hojas del otoño y en las flores en primavera, te veo en mi y en mi corazón. 

Porque a cada cosa que hago, a cada cosa bonita que miro, te veo a ti, veo un sentimiento, veo tu presencia, te veo, te miro y te vuelvo a ver, te veo como si estuvieras aquí, gracias por dejarme verte, por dejarme observar todo de ti, todos los sentimientos los veo, aquí conmigo, estés donde estés, así que gracias, porque pase lo que pase yo, todos los días de mi vida, te veré.